Descripción Vivienda colectiva
Ubicación Colegiales, Buenos Aires, Argentina
Superficie 1370 m2
Equipo Natalia Kahanoff, Lucila Ottolenghi, Luciana Casoy, Dina Zvik
Fotografía Fernando Schapochnik
El proyecto se implanta en una manzana atípica dentro de la trama urbana de Colegiales en un terreno de doble frente. Al consolidar la línea municipal se evidencian los 5 módulos estructurales a modo de grilla reticulada de hormigón que recorren y conforman todo el proyecto. Cada uno de estos recuadros expuestos al frente responden a diferentes tratamientos de pieles, vacíos y solados en relación a lo que sucede en el espacio interior de las viviendas. Estos espacios trascienden la idea de balcón para actuar como habitaciones exteriores. Esto no solo genera una extensión de los límites de la vivienda sino que también actúa como fuelle entre la cotidianeidad doméstica de las unidades y la velocidad urbana. Este espesor de fachada también se perfora para generar algunos huecos que permiten obtener una mayor proporción de metros cúbicos de aire y mayor incidencia solar en los espacios. Cada bloque, en su interior, se divide a su vez en dos franjas longitudinales que organizan la vivienda y se materializan con diferentes terminaciones según corresponda.
Por un lado, las que limitan con los patios internos contienen los espacios más específicos como cocinas, baños, lugares de guardado. Las franjas que dan hacia el frente y al contrafrente son espacios con mayor grado de indeterminación que permiten otras apropiaciones como ser salas de estar, comedores, habitaciones, escritorios. Respecto a las unidades, el proyecto parte de la premisa de ser lo suficientemente flexible para agrupar o desagrupar módulos tanto en planta como en sección. Se configuran entonces, a partir de los deseos y necesidades de sus futuros habitantes, siete tipologías que a pesar de ser todas diferentes, mantienen la estructura y la organización inicial del proyecto.
Se dedica especial interés a los espacios comunes: se decide restaurar el jardín y la pileta preexistentes y se plantan nuevas especies nativas para fomentar mayor biodiversidad. Por otro lado se destina una superficie de la azotea para generar un espacio compartido de terraza verde con parrilla. La escala del edificio permite una apropiación interesante de estos espacios para que todos los que habiten ahí tengan acceso a sectores que sus viviendas no ofrecen.